Eberhard se especializa en la fabricación de relojes altamente técnicos. Los cronógrafos Eberhard surcan los mares llevados en la muñeca de los oficiales de la Regia Marina Italiana.

Pasión tecnológica y sentido del desafío

La Chaux-de-Fonds, 1887. Georges-Emile Eberhard funda, con tan solo 22 años, la manufactura de Relojería Eberhard & Co. La empresa se especializa en la fabricación de relojes altamente técnicos lanzando el cronógrafo de bolsillo, al cual sigue en el año 1919 el primer cronógrafo de muñeca. En 1935 la innovación llega de la mano del cronógrafo de dos pulsadores con parada y reinicio de marcha sin puesta a cero; en el año 1938 tiene lugar el lanzamiento del primer cronógrafo de muñeca provisto de un dispositivo “rattrapante” que permite el doble cronometraje. Son años en los que los cronógrafos Eberhard surcan los mares llevados en la muñeca de los oficiales de la Regia Marina Italiana.

La pasión tecnológica y el sentido del desafío aproximan a Eberhard a los “Frecce Tricolori”, rindiéndoles homenaje en 1984 mediante el lanzamiento del Chronomaster. 1992 es el año del cronógrafo “Tazio Nuvolari”, fabricado en honor al mayor mito del automovilismo de todos los tiempos.