Un viaje de leyenda
El tren más fabuloso de todos los tiempos o "la alfombra mágica hacia Oriente", como algún periodista lo calificó en las crónicas de la época, iniciaba su viaje inaugural con destino a Constantinopla. Invitados por la Compagnie Internationale des Wagons-Lits, cuarenta ilustres pasajeros se embarcaban en un viaje de doce días rodeados del más fantástico y voluptuoso de los lujos. El Orient simbolizaba también la Europa sin fronteras, la fusión entre lo mejor de Occidente con el misterio y belleza orientales.